Las bombas de baño son pelotas duras concentradas de sales minerales prensadas, están compuestas por ingredientes secos que hacen que estas se vuelvan efervescentes al mojarse. Estas, suelen ser de una sola pieza y hay gran variedad de colores, formas y aromas diferentes.
Cuando entran en contacto con el agua, se deshacen de manera efervescente, liberando así propiedades de las sales.
Las bombas de baño pueden ser de muchos tamaños y formas, sin embargo, las más utilizadas son de forma redondeada. Estas, están elaboradas con aceites esenciales, y al disolverse en el agua, el cuerpo se nutre de todos estos aromas y aceites que desprende, hidratando tu piel.
Son la mejor opción para un baño relajante, hidratante y aromático. Podrás disfrutar de tus baños relajantes, en pareja o en la intimidad, además, es un regalo ideal.
¿Cómo usar las bombas de baño?
Las bombas de baño tienen muchos colores, olores, formas y tamaños diferentes, además, a menudo tienen aceites esenciales y mantequillas nutritivas para la piel. Pero, ¿cómo pueden usarse correctamente?
Lo primero, tendrás que elegir cuál es tu favorita. En caso de que quieras usar solo una parte de la bomba de baño, y que de esta manera puedas usarla para más baños, corta la bomba de baño por la mitad con un cuchillo dentado. Aún así, la mitad que no uses envuélvela en su envoltorio original para poder conservarla por más tiempo.
Cuando estés preparado para el baño:
- Tapona la bañera y llénala con agua. El agua no debe de ser ni muy caliente ni muy frío, más bien templado, tú eliges la profundidad que desees.
- Coloca la bomba de baño en el agua. Una vez que esta entre en contacto con el agua, comenzará a burbujear. Después, la bomba se hará pedazos y se disolverá, lo que provocará que los aceites, sales y mantequillas se encuentren en el agua.
- Una vez la bomba de baño se haya disuelto en el agua, podrás disfrutar de un baño relajante.